lunes, septiembre 15

Escena 1

El siguiente es un relato de una escena real

Cómo explicar lo que voy a hacer en este momento

A ver…

Estoy en mi trabajo, una oficina típica de una empresa conocida, rodeado de gente que casi no conozco. Hoy cometeré el crimen más terrible que puede lograr el ser humano.

¿Me arrepentiré luego?, ¿Seré ajusticiado por los que tengo más cerca? ¿Mi familia me seguirá reconociendo luego de efectuar uno de los actos más aberrantes que he hecho en mi vida?

En fin, no quiero saber lo que van a pensar ellos, ni siquiera en la escoria social en la que me convertiré, solo sé que de hoy no pasa.

¿Que cómo llegué a esta situación límite?, simple:

Todo comenzó hace 2 años cuando ingresé a este trabajo, es una oficina donde la actividad se da desde que se entra hasta la hora de salida, no hay lugar ni para las bromas entre compañeros, ni para un fútbol 5, ni para mirarse las caras siquiera, no pasa nada.
Es un lugar donde la interpersonalidad no existe, donde el cubículo de la oficina ayuda a la alienación del individuo para exprimir su productividad como si fuera una naranja.
El ambiente da la sensación de lo patéticos que podemos llegar a ser los seres humanos y es el lugar ideal para que un monstruo como yo se críe.

Lo que voy a hacer es puro impulso irracional, he luchado durante meses contra esto, pero al final el animal que duerme en mí me ha ganado de un zarpazo.
Este animal se despertó para vencer a mi cerebro en una ajustada lucha, dejándome a su más pura merced; sé que me hará cometer esta aberración, sé que surgirán víctimas de mis actos, sé que será una tragedia.

También sé que serán tan graves que todos me reprimirán en el momento y de la forma más dura, Tampoco descarto que me ejecuten aquí mismo, pero ya estoy confinado a hacerlo, me agobia la situación, siento el vomitivo impulso surgir, mi cuerpo lo pide desde sus entrañas, el sudor frío gana terreno en mi frente, ojalá que todo salga lo menos terrible posible, se me nubló la vista, este impulso se apropia de mí, ahí voy, ¡oh, Dios!, ¡oh, Dios!..

Y el tipo se apoya en la mesa y se tira un pedo tremendo que suena fuerte y tiene demasiado mal olor
En cámara lenta la gente que pasa por al lado cae al piso y deja caer lo que llevan, para taparse la cara, luego el tipo se va corriendo y grita:

Oriuquennnnnnnnnnn!

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