El parodista Ariel “Pinocho” Sosa reclamó ser designado para ocupar un ministerio. Fundamentó su petición en “la designación de un murguista (Álvaro García) para el Ministerio de Economía” “¿Por qué un parodista no puede servirle al país?”, preguntó elevando el tono de voz.
Sosa organizó una conferencia de prensa a la que compareció vistiendo un impecable traje, aunque durante su alocución lució un antifaz revestido de lentejuelas amarillas. A su lado se ubicaron varios “militantes jóvenes”, en su mayoría rubios, que al recibir consultas políticas de parte de los periodistas reiteraron respuestas del tipo “no tengo conocimiento”, y así.
“Pinocho” repasó algunos de los principales temas de actualidad. “La salud se arregla si todos nos unimos y cinchamos de la misma cuerda”, dijo en un momento. Al ser consultado acerca de la educación, manifestó que “es un problema que no se solucionará si no nos miramos a los ojos y tiramos para el mismo lado”. También le dedicó una frase a la seguridad, llevándose una mano al pecho: “¿Hace falta que lo diga? O nos damos un fuerte apretón de manos entre todos y caminamos juntos, o no mejora la seguridad”, remató.
Siguiendo los pasos de García, que al asumir en Economía y Finanzas recitó un pasaje de una retirada de Contrafarsa, Sosa cerró la conferencia citando una parte de la bajada de los Gaby’s de 1989 que se refería a “la vida y el corazón”. Dejó el recinto rápidamente para reincorporarse como chofer a la flota de vehículos de Tenfield, ya que minutos más tarde debía entregar un tupper con milanesas en Cárcel Central.
viernes, octubre 3
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