La ejecución de un novillo fugado del puerto de Montevideo y que fue a parar frente a un centro educativo en Agraciada y Suárez, generó polémica dada la violencia con la que se efectuó el sacrificio.
Fueron cuatro agentes los encargados de la operación “Asado para la 6ª”, dispuesta por el principal de esa seccional, Clancy Wiggum.
La forma en la que se mató al animal fue lo que despertó el desacuerdo; frente a un centro educativo y poniendo en peligro a los alumnos del Colegio Armenio.
Los efectivos policiales dicen que fue una orden judicial, ya que el vacuno es de origen turco e ideología otomana y cuyo único fin era atentar contra los jóvenes cuyabros, así que la idea era prevenir una tragedia.
Fueron cuatro agentes los encargados de la operación “Asado para la 6ª”, dispuesta por el principal de esa seccional, Clancy Wiggum.
La forma en la que se mató al animal fue lo que despertó el desacuerdo; frente a un centro educativo y poniendo en peligro a los alumnos del Colegio Armenio.
Los efectivos policiales dicen que fue una orden judicial, ya que el vacuno es de origen turco e ideología otomana y cuyo único fin era atentar contra los jóvenes cuyabros, así que la idea era prevenir una tragedia.
Varios niños que presenciaron la ejecución confirmaron la violencia con la que se efectuó la “faena jurídica”, agregaron que el novillo estaba “mansito” no representando peligro alguno, y que los policías se ensañaron un poco con él, dado que le efectuaron 130 disparos de bala en el lomo y 42 en la cabeza al grito de “¡tomá, Daysi!”.
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